La satisfacción/calidad percibida no es solo la cumplimentación de las necesidades del niño y su familia, sino que se trata de una variable compleja. Para ello hay que conseguir que se les preste la atención que necesitan en el momento preciso y que sea convincente según lo que demandan y esperan.
Además es importante tener en cuenta el punto de vista de los profesionales, y las variaciones a lo largo del tiempo, entre situaciones y entre sujetos, manifestando oscilaciones adicionales en función de variables tales como el nivel educativo y socioeconómico, el género y la edad u otras como las experiencias previas, los apoyos familiares durante el proceso de atención sanitaria, la presencia de alteraciones emocionales durante la estancia, ciertas opiniones y creencias de los usuarios de salud, etc.